Avenida del parque, 17

Los padres de Marta alquilaron una mansión que decían que estaba encantada.
Marta descubrió que allí había un fantasma y se comunicaba con él con el
ordenador contándole todo lo que pasaba durante el día. Y una noche el fantasma
le contó a Marta que no podía salir de aquella mansión.
Con el paso de los días Marta hablaba cada vez más con el fantasma hasta que el
padre encontró una carta en la que ponía que iban a derrumbar la mansión y que encontraran
una nueva casa donde alojarse. Entonces Marta fue a su habitación a contárselo al
fantasma y también le contó que iba a echarle mucho de menos, pero también le dió
ánimos porque por fin podría salir de allí. Al cabo de unas semanas, el padre de Marta
encontró una nueva casa, pero en el día de la destrucción, Marta estaba muy nerviosa
y cuando se derrumbó la casa el fantasma por fín salió de la mansión, ya que llevaba allí
más de cien años.